EL MONASTERIO DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL

El Monasterio de El Escorial visto desde el monte Abantos, una de las primeras maravillas del mundo.

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es una de las empresas arquitectónicas más colosales de todos los tiempos. Ya en el siglo XVII fue considarado como la "Octava Maravilla del Mundo".

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos son dos de las primeras maravillas del mundo.

"Milagro del mundo", lo llamá Juan de Caramuel.

El cortesano don Luis Méndez de Haro, le advierte a Felipe IV que en las adquisiciones artísticas para El Escorial debían suprimir las obras carentes de calidad, ya que el monasterio era “teatro donde van a parar todo el año, tantos extranjeros y lo admiran por maravilla tan grande”.

"El primer monumento de España y aún me atreveré a llamarle de Europa; el más bello y completo edificio que han producido las artes, el templo más augusto de la Cristiandad, el más incontestable y elocuente testimonio del saber, civilización y poderío de la nación española, la página más elocuente de su historia en el siglo XVI." (José de Quevedo).

Doña María Antonia de Borbón y Lorena, hija de los reyes de Nápoles, se casó con su primo  Fernando en 1.802 y en 1.805 después de abortar a los dos años enfermó y cuando se iba a Aranjuez le dijo al Prior:”Mi amado Escorial me ha probado mal este año, pero con todo lo quiero mucho porque es muy hermoso, y para mi gusto en tantas tierras como he andado, no he visto cosa más preciosa, ni edificio más magnífico, y que más honre a su fundador y al dicho artífice que lo hizo”. José de Quevedo.

El Escorial es mucho más arquitectura: sus proporciones geométricas son semejantes a las de una composición musical; de ahí las excepcionales condiciones acústicas que aun experimentamos. Hay, sobre todo, una visión profunda de la existencia de los tres planos, el superior del palacio, el mediano de la iglesia, el inferior del sepulcro, todos los cuales tienen su centro geométrico en el Sagrario. Y para cubrir a éste, un cristal transparente de los Mares del Sur. El monasterio de El Escorial es el monumento máximo de la racionalidad que existe en el mundo.

“Lo extranjeros que visitaron El Escorial en el siglo posterior  a  Felipe II elogiaban el edificio.
John Eliot declara en el “Esquireal” en 1593 que era el palacio mas magnifico de toda Europa  (  ) y es el edificio más bello que jamás he visto en la vida…..el mas grande, majestuoso e imponente que un hombre pueda imaginar; un lugar enriquecido por grandes jardines… cien veces mas formidable que cualquiera de Italia  “ (citado por Hillgarth p95)
.

En 1594 Juan alonso de Almeda titula “Descripción de la Octava Maravilla del Mundo”, un manuscrito que no se editó hasta 1962.

El presbiterio de El Escorial, el retablo, los sepulcros reales , el divino tabernáculo, he aquí uno de los conjuntos más impresionantes que jamás hayan sido creados por los hombres. El claro desnudo atlético de la iglesia dórica se reviste aquí de gravedad católica. Una policromía profunda, silenciosa y exquisita, de mármoles y bronces, vela un sueño de eternidades, y los reyes con pesadas vestiduras de oro, quedaron para siempre fijos en su orante actitud. Nadie, ni aún el más reacio a la obra escurialense, puede negar que Juan de Herrera tocó aquí las cimas de los sublime.

La creación magna de Juan Bautista de Toledo es el Patio de los Evangelistas, que es una de las creaciones más claras y definitivas del Renacimiento universal y una de sus más felices realizaciones.

La fachada, el grandioso frente de poniente, con el juego bien pondrado de sus cinco ejes, es una de las páginas más solemnes y contundentes de la arquitectura universal.

La inmensa mole de piedra es considerada como seca por tener muy pocos adornos, pero es majestuosa y sublime, como la Religión divina que le dio el ser; severo y melancólico como su augusto fundador; fábrica verdaderamente portensosa por lo bello y delicado de sus líneas; por lo bien entendido de las proporciones; por la atinada combinación de todas sus partes; por la exquisita sencillez de que hace gala en medio de sus misma grandeza.

En el siglo XIX visitantes extranjeros y políticos españoles habian emperado a formular opiniones acerca de El Escorial, en gran medida por los ataques que, sobre todo los protestantes, hacían contra Felipe II. Por esto pudo decir el sacerdote catolico, Álvarez Turienzo, con las visiones anticlericales de esta época que, "el siglo XIX no pudo nunca penetrar en el secreto de El Esocorial.

Un ejemplo claro es el de Unamuno que no era admirador de Felipe II, con el cual hay que estar de acuerdo cuando dice, en una visita que hzo al pueblo en 1912 y que si siquiera entré a ver el monasterio, que "casi todos los que van a ver El Escorial se llegan, van con antojeras, con prejuicios políticos y religiosos.Van a buscar la sombra de FelipeII, mal conocido y también peor comprendido, y si no la encuentran se la fingen".

FUNDACIÓN

 

Situación del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial a 50 kms de Madrid. Visto desde la Silla de Felipe II y situado junto al monte Abantos.

Felipe II mandó construir el Monasterio del Escorial para conmemorar la victoria de San Quintín contra los franceses el 10 de agosto de l.557. Tiene forma de parrilla invertida, cuyas cuatro sinifican las patas y el palacio el asa. Las obras comenzaron el 23 de abril de l.563 y terminaron el 13 de septiembre de l.584. El primer arquitecto fue Juan Bautista de Toledo, pero después enfermó y Felipe II eligió a Juan de Herrera en 1.567 quien y terminó las obras. Es un cuadrilátero de 207 metros de largo por 161 de ancho, aumentando en otros 50 metros con la Capilla Mayor y el Palacio de los Austrias. El conjunto arquitectónico comprendía 16 patios, 11 aljibes, 88 fuentes, 13 oratorios, 7 refectorios, 9 torres, 15 claustros, 86 escaleras, 300 celdas, más de 1.250 puertas y 2.673 ventanas.
"Osaré decir - argumentaba José de Sigüenza, primer historiador del Monasterio - que la ilustre fábrica de San Lorenzo el Real, es de las más bien entendidas y consideradas que se han visto en muchos siglos y que podemos cotejarla con las más preciosas de las antiguas. En grandeza y majestad excede a cuantas ahora conocemos ni se rinde a alguna de las antiguas. La entereza de sus partes tan cabal y tan hermanas entre sí, que ninguna se queja ni agravia haberse descuidado en ella.
De aquí resulta una hermosura grande en todo el cuerpo; de suerte que los que ahora la vemos y gozamos tenemos quitado el deseo de cuanto celebra la antigüedad, y contemplamos en ella y aprendemos son sola su vista una infinidad de primores".
Ya en el siglo XVII se le consideraba la octava maravilla del mundo. Es uno de los edificios más famosos del mundo. Además llama la atención que un edificio de tan vastas proporciones (35.000 metros cuadrados) fuera construido en tan breve espacio de tiempo.
A pesar de los innumerables incendios que, a causa casi siempre de los rayos de las tormentas, sufrió El Escorial, a lo largo de los siglos, su edificio se yergue incólume como la imagen misma de la perpetuidad y firmeza. El fabulista Tomás de Iriarte hizo una observación entre ingeniosa y pertinente
:

Parece que de un Santo
aprendió esta casa a arder
y que a triunfar de las llamas
ha aprendio de él también.

Felipe II

Maqueta del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Vista de la fachada Sur del Monasterio de El Escorial, o Jardín de los Frailes o Convalecientes de 161 m. con 296 ventanas. Hoy todos los admiradores del paisaje tienen que reconocer  que Felipe II nos dio una gran lección en el siglo XVI, y al pasear por el jardín de los Frailes admirar una de las más hermosas perspectivas del universo.

EL PATIO DE LOS REYES

El patio de los Reyes mide 38 metros de ancho por 64 de largo. Se llama así porque están las esculturas de los reyes de Israel. Miden 5 metros de altura y pesan más de 21.000 kilos. Dice el historiador José de Sigüenza, que para llevarlos se hicieron grandes carros y eran arrastrados por 40 pares de bueyes. Fueron esculpidas por Juan Bautista Monegro al igual que la estatua de San Lorenzo en la fachada principal y fueron hechas de la misma piedra, “seis reyes y un santo salieron del mismo canto y quedó para otro tanto “ aludiendo a la piedra que era muy grande.

BASÍLICA

Situada al fondo del Patio de los Reyes, sobre una extensa plataforma a la que se asciende por siete escalones se alza la gran Basílica. La fachada consta de dos cuerpos de orden dórico. En el primero se abren 5 grandes arcos y en el segundo, sobre pedestales se alzan las estatuas de los reyes de Israel con una inscripción alusiva. A los lados se levantan dos torres de 72 m.

Basílica del Monasterio. Tiene Forma de cruz griega de 50 por 50 m.

TEMPLO

Tiene forma de cruz griega de 50 por 50 metros, de estilo dórico y se accede a él desde el Coro de los Seminarios a través de la gran puerta de bronce, labrada y dorada a fuego en Zaragoza en el talle de Tujaron. Cuatro enormes pilastras de 60 metros cuadrados sujetan la bóveda de 92 m. De altura y 24 arcos sostienen las bóvedas. Una balaustrada corre a lo largo de toda la iglesia a 8,50 m de altura. El templo recibe luz por 38 ventanas.

Las bóvedas del Altar mayor y el Coro fueron pintadas por Lucas Cambiaso y representan la coronación de la Virgen y la Gloria del Señor. Las otras fueron pintadas por Lucas Jordan en tiempos de Carlos II y representan, partiendo del altar de la Anunciación: 1º Misterio de la Encarnación.2ª Los israelitas cruzando el desierto y el Mar Rojo. 3º Triunfo de la Iglesia militante.4º Resurrección de la carne. 5ªPureza de la Virgen. 6ª Victoria de los israelitas sobre los amalecitas. 7º El Juicio de San Jerónimo y 8º Muerte , entierro y Asunción de la Virgen. Además del Altar Mayor hay 43 altares a los lados. El templo igual que el monasterio tiene 12 puertas. El suelo es de mármol gris de Estremoz(Portugal) y blanco de Siera de los Filabres (Granada).

Especial mención merece el Cristo de Celine, instalado en la primera capilla de la izquierda, según se entra. La escultura es de mármol blanco sobre cruz de mármol negro. Es del mismo tamaño que se supone tenía, según la medida de la Sábana Santa que se conserva en Turín. Es una preciosa obra de arte.

 "Es cosa de grandísimo consuelo andar por este santo y sagrado templo, que por doquiera que se revuelven los ojos se ven y contemplan tantos retablos y altares tan santos y tan ilustres memorias que encienden y hervorizan el alma y la levantan a la esperanza del cielo animada por tan vivos ejemplos como se lanzan por los ojos".

ALTAR MAYOR

Está separado a nivel del piso por doce gradas de mármol sanguíneo de Espeja (Soria). Mide 14 m. De ancho por 26 de alto. Está dividido en cuatro cuerpos y a los lados están los Oratorios Reales. 

El primer cuerpo es de estilo dórico y se apoya sobre un basamento con seis columnas de mármol rojo de 70 cm. De diámetro. Se abren cinco compartimentos. El central ocupa el Tabernáculo y a los lados "La Adoración de los pastores" y "La Adoración de los Reyes" y a las orillas en dos nichos superpuestos las figuras de los cuatro doctores de la Iglesia: San Gregorio, San Agustín, San Ambrosio, y San Jerónimo en broce labradas a fuego . 

El segundo cuerpo, de estilo jónico, tiene tres pinturas: "El Martirio de San Lorenzo", en el centro, "La Flagelación del Señor" y "Jesucristo con la cruz a cuestas" y a los lados los cuatro Evangelistas. 

El tercer cuerpo, de estilo corintio, tiene cuatro columnas y los cuadros : La Asunción de la Virgen, en el centro y los lados La Resurrección del Señor y la Venida del Espíritu Santo y en los extremos las estatuas de San Andrés y Santiago., mayores del natural. 

El último cuerpo, con sólo dos columnas forma un bello y patético Calvario y en sus extremos las figuras de San Pedro y San Pablo labradas a bronce mayores del natural. 

"La materia (las gradas) es jaspe colorado de extremado pulimento y piezas muy grandes .En ellas se asienta el colegio, y convento, y seminario, a oír los sermones; tan capaces son, que caben todos sin apretarse. Luego, encima, se hace una mesa o plaza anchurosa que camina por quince pies hacia el altar, y lo atraviesa todo".

"Está vestida de mármoles y jaspes de diversos colores: blancos, verdes, encarnados, embutidos, chapados y enjamblados unos con otros, haciendo lindos compartimentos, con tanto lustre y resplandor, que no parece que se hizo para pisarla hombres, sino ángeles y ministros divinos".

Altar Mayor con el Tebernáculo, los Oratorios a los dos lados y arriba la Bóveda del Altar Mayor

TABERNÁCULO

Es la joya del Retablo mayor, la obra más rica y perfecta de su género. Está en el primer cuerpo del Altar. Mide 4,5 m. De altura y 2 de diámetro. Diseñado por Juan de Herrera, lo construyó Jacobo de Trezzo. Tardó 7 años en construirle, siendo terminado en 1.586. Su forma es de templete circular y de orden corintio, tiene 12 columnas de pórfido que hubo de tornearlas el artista a fuerza de diamantes. Encima de las columnas están asentadas 8 estatuillas con 8 apóstoles y otras 4 entre los intercolumnios. Son de bronce dorado a fuego y miden 28 cm. La cúpula está rematada por la figura del Salvador. 

Con la invasión francesa fue desarmado y los restauró Miguel de Urquiza por orden de Fernado VII en 1.827. La magnífica custodia interior de oro y piedras preciosas desaparecieron. En el zócalo interior del Tabernáculo hay una inscripción latina que dice: "A Jesucristo, sacerdote y víctima, Felipe II, rey, dedicó esta obra, toda de mármoles españoles, ejecutada por Jacobo de Trezzo, milanés. 

"...y aquí está puesto - dice José de Sigüenza -el más hermoso tabernáculo y custodia que de aquella materia creo se debe haber visto, pues excede en hermosura, materia, labor y traza a todo lo demás. 

Aquí con justa razón, antes de llegar más cerca pudiéramos quitarnos el calzado, con Moisés, pues es más santo que aquel donde la zarza ardía; el que allí hablaba era ángel, aunque con veces de Dios; aquí, Dios con el ser humano junto, y el cumplimiento perfecto de aquella figura, luz de aquel fuego umbrático, fuego que no quema zarzas y espinas, tan propia materia suya, ninguna más propia cosa significa que divinidad y humanidad juntas, que es lo que en esta custodia se guarda. 

Al lado del altar mayor ,en los dos compartimentos que responden al claro de los segundos intercolumnios, están dos puertas de a tres pies y medio de ancho, que parecen puertas de la Gloria; por ellas se entra y por ninguna se sale, porque ninguno las atravesó que quisiese salir de buena gana. Las jambas y linteles, de un hermoso jaspe verde, las puertas, de madera caoba, de bronce dorado y de escogidísimos jaspes. 

Por la parte de dentro, antes de la vidriera, se corren unos velos de seda y de diferentes colores verde, azul blanco y colorado, conforme a la fiesta de la Iglesia; y como pasa el sol por la vidriera, y de allí por el velo, toman sus rayos el mismo color, y queda toda la pieza y la custodia bañada de aquella luz, que hace unas vistas de admirable efecto, y sin duda se eriza el cabello de temor y reverencia viéndose allí dentro cuando a las mañanas, echado el velo de seda colorada, queda todo como un carbunclo encendido. 

En lo alto, y en la vuelta de la bóveda, está pintado el arco del cielo, que no parece pintura, según se muestran naturales aquellos azules, verdes, rojos, que se causan de los rayos del sol, recibidos en la nube cóncava, señal más misteriosa que natural con que nos asegura Dios no destruirá más el mundo con agua, sino que con el de su sangre ahogará todo lo que en el mundo reina. Por entre él y las nubes del contorno se descubren muchos ángeles, tan hermosos y tan bellos que regocijan el alma. 

...y allí se asientan ocho columnas de un jaspe singular; tiene un color sanguíneo y unas vetas blancas como leche, que la hermosean extremadamente; es de tanta fineza y dureza tan extraña la piedra, que ninguna ventaja le hace el pórfiro, y él se lo hace grande en hermosura. Ninguna herramienta ni acero (tan bien templado ) se halló que pudiese domarla ni vencerla, y así se hizo a costa de diamantes, y con ellos están labradas y torneadas. 

Lo que, en suma, podemos decir de este sagrario y custodia es que no se ha visto hombre que no afirme es la más rica, bien entendida y labrada piedra que se ha visto en muchos siglos, y alaban al Señor porque quiso tener entre nosotros (gente desterrada y miserable) un aposento de las cosas que él crió que tenga apariencia que es suyo. 

Hay una inscripción de Benito Arias Montano: "A Jesucristo, sacerdote y víctima, Felipe II, rey dedico esta obra, toda de varios jaspes de España, ejecutada por Jacobo de Trezzo, milanés"".

LOS ORATORIOS

Están a los lados del Altar Mayor en los arcos que se abren de 8 m. y del zócalo de 3 metros, donde está la puerta de la sacristía y las habitaciones de palacio. Al lado del Evangelio está la estatua de Carlos I y su familia, su esposa Isabel de Portugal, madre de Felipe II, su hija María y sus hermanas María, reina de Hungría y Leonor, reina de Francia. El águila es bicéfala , de mármol negro de Mérida. El Emperador está arrodillado en un almohadón delante de un reclinatorio cubierto con paño de rico brocado. Remata este cuerpo un arquitrabe con el escudo imperial, el águila bicéfala y el Toisón. Al otro lado Felipe II, con manto que lleva incrustradas las armas reales, ejecutadas en mosaicos de mármoles de colores perfectamente labradas; a su derecha, la Reina Ana, su cuarta esposa; detrás, Isabel de Valois, tercera esposa; a su lado María de Portugal, su primera esposa y madre del prícipe Carlos, que está detrás de el. El escudo está esmeradamente ejecutado.

El magnífico grupo escultórico en el presbiterio del Monasterio de Ell Escorial, representando al monarca Felipe II y a su familia en devota actitud de oración, emana y transmite de forma fehaciente y ejemplar, la real y auténtica subordinación y acatamiento de los valores y jerarquía humanos, a la siempre superior esfera de la omnipotencia y majestad divinas.

BÓVEDA

"De la cornisa arriba , en toda la bóvedad (que es muy grande) está repartida una historia pocas veces vista por su grandeza, que es representar toda la gloria del cielo, cual nosotros en este destierro miserable podemos imaginarla.Está lo primero y en la cabeza de la bóveda pintada la Trinidad Santísima en un trono de luz y resplador inaccesible, compuesto de aquellos espítus eternos, tronos , querunbines y serafines. El Padre, en una forma anciana, para significar la eternidad sin principio. El Hijo, en aquella edad perfecta a que quiso llegar entre los hombres para perfeccinar el misterio de nuestra reconciliación y remedio, figuras entrambas de gran autoridad. El Espíritu Santo en figura de paloma pura y sencilla, entre emtrambos Padre e Hijo, para significar el amor con que de una y otra procede, y con inefable misterio se llama atadura y vínculo de entrambos (.....) Luego se ve el coro apostólico, y entre ellos, el lugar señalado, el gran Bautista, y siempre a vueltas de ellos mezclados aquellos espíritus beatíficos y angélicos, según sus grados y jerarquías, haciendo con instrumentos acordados tonos y melodías muy de otro género que las que entre nosotros agradana a las orejas; con el semblante y atención que en ellas puso el maestro, parece que acá dentro de las almas las estamos escuchando." (José de Sigüenza).

PANTEÓN DE REYES

La idea de construir una cripta bajo el Altar Mayor fue idea de Felipe II. Su hijo FelipeIII dio comienzo a las obras, pero a su muerte las obras se paralizaron durante 22 años. Ya estaba recubierto de mármol hasta el arranque de la bóveda pero un manantial de agua lo estropeó.Incluso se pensó en hacer el panteón en otro lugar del monasterio, pero el ingenio y conocimientos de Fray Nicolás de Madrid propuso al rey una serie de medidas , plan de drenaje, aireación, escalera de acceso y las obras dieron comienzo el 1 de noviembre de 1.645 y bajo el arquitecto Alonso Carbonell, el marmolista de Bartolomé Zumbigo, vecino de Toledo, el rey Felipe IV pudo inaugurarle el 16 de marzo de 1654.
Después de siete peldaños, da entrada una hermosa puerta y en la cornisa una inscripción latina alusiva a la construcción que dice así:
"A Dios Omnipotente y Grande . Lugar sagrado dedicado por la piedad de los Austrias a los despojos mortales de los reyes católicos que aguardan el día asiado, bajo elAltar Mayor del restaurador de la vida. Carlos V, el más esclarecido de los césares, deseó este lugar de reposo postrero para sí y para los de su estirpe; Felipe II, el más prudente de los Reyes, lo eligió; Felipe III, Príncipe verdaderamente piadoso, dio comienzo a las obras; Felipe IV, grande por su clemencia, constancia y religiosidad, lo agrandó, adornó y terminó en el año del Señor de 1.654".
En él están enterrados los Reyes desde Carlos I excepto Felipe V, enterrado en la Granja y Fernando VI enterrado en las Salesas Reales con su esposa Bárbara de Braganza.

SACRISTÍA

Es una sala de 30 m. de largo, 9 de ancho y casi 11 de alto. En la parte derecha está adosada la cajonería construida con maderas finas, ácana, caoba, ébano, cedro, terebinto, boj y nogal. En el centro está un hermoso espejo con marco de plata donado por la reina doña Mariana de
Austria, madre de Carlos II.
El altar y retablo ocupan el testero sur y está construido con jaspes y mármoles, embutidos y combinados ricamente y profusión de preciosos bronces dorados. En el centro la capilla transparente de 2,50 m de ancho por 5,60 de alto y a los lados sendas puertas de maderas finas con los escudos de Castilla y León y sobre el dintel un león de bronce dorado. Más arriba, sobre el dintel, unos nichos con relieves de mármol blanco que representan la entrega de la Sagrada Forma a Rodolfo II de Alemania y a Felipe II de España y más arriba otros dos nichos que representan cuando un hereje pisotea la Sagrada Forma en la catedral de Garcum en los Países Bajos, en el siglo XVI y el otro medallón representa cuando el hereje que había pisoteado la Sagrada Forma entra en un convento.
Esta sala fue construida porque el hermanastro del rey, Juan José de Austria, el Duque de Medinasidonia y otros nobles, persiguiendo al valido Fernando de Valenzuela, asediaron El Escorial y penetraron desmandados, quebrantando la santidad del lugar. El prior, Marcos de Herrera, los excomulgó y para levantar la excomunión el Papa les impuso la penitencia de erigir una nueva y suntuosa capilla. El apocado de Carlos II, espantado por la sanción, prometió cumplir la penitencia y la capilla se inauguró en 1.684.
El altar queda cubierto con un cuadro de Claudio Coello que sirve de velo y transparente al Santísimo y que sólo se descorre dos veces al año: los días de Jubileo, el 29 de septiembre, San Miguel y el 29 de octubre, San Judas.

Carlos II pensó que en vez de colocar un velo o cortinas que permitiese la exposición o reserva del sacramento, se colocase un cuadro que hiciese las funciones de aquellas. Se encargó el cuadro a Francisco Rizzi, pero murió y se encargó después a Claudio Coello, que le pintó entre 1.685 y 1.688. Es un cuadro excelente en su composición y colorido. Uno de los más valiosos de la pintura española.

En opinión de José de Quevedo, bibliotecario que fue de este real Monasterio, Claudio Coello pintó este cuadro, "con tal propiedad y gusto, con tanta fuerza de verdad y colorido, con tanta corrección y valentía de dibujo, que puede llamarse sin exageración el milagro de la pintura"

Representa la adoración de la Sagrada Forma, cuando fue trasladada el 19 de octubre de 1.684. Destaca el retrato del P. Santos, prior del Monasterio, con su rostro sereno y tanquilo que refleja devoción y responsabilidad. En el ángulo inferior izquierdo, el pintor sin peluca y con patillas, el alcalde de El Escorial, mirando al pintor y un personaje mirando al alcalde. Enfrente del prior el rey Carlos II con una vela encendida en la mano derecha y un sombrero en la izquierda. Detrás del rey está su primer ministro, el duque de Medinaceli, el duque de Pastrana. y como adelantado de todos D. Antonio de Toledo, primogénico del duque de Alba, causant principal de la profanación de la Basílica, llevando una vela encendida en la mano derecha, mientras con la izquierda se da golpes de pecho en señal de arrepentimiento.En la bóveda vuelan ángeles. En el centro una joven mujer con un libro abierto sobre el brazo izquierdo y una cruz en la mano izquierda, y en su mano derecha una antorcha. Representa la Religión.. A su derecha un niño alado, descubriendo su pecho con los brazos y una aureola en la cabeza. Representa el Amor Divino. En el plano inferior una mujer joven portando un cetro en la mano derecha y en la izquierda un águila. Arriba un inscripción que dice:"REGALIS MENSA PRAEBEBIT DELICIAS REGIBUS" (la mesa del Rey ofrecerá delicias a los reyes).

EL SALA DE BATALLAS

Es un salón de 55 m. de largo por 6 m. de ancho y 7 m. de altura donde se representan batallas ganadas por las tropas castellanas. En la parte sur se representa la Batalla de la Higueruela ganada por Juan II en la Sierra de Elvira a los moros en 1.431. Un dibujo hallado en el Alcázar de Segovia que mostraron a Felipe II, mandó que se representase fielmente. En esta obra trabajaron Nicolas Granello y Fabricio Castello, Lázaro Tovarón y Orazio Cambiasso, hijo de Lucas.

Salán de las Batallas. Vista general. Ampliación

Escalera

Lo más destacable de la Escalera no es su arquitectura, sino la decoración, sobre todo del techo, donde Juan Bautista Castello, el Bergamasco, repesentó una alegoría de la Casa de Austria. Desde Carlos V, y entroncando con una política ya iniciada por sus abuelos hispanos los Reyes Católicos, los monarcas españoles Habsburgo harán de la defensa de la Fe cristiana un eje esencial de su práctica política, y su anhelo de una monarquía universal y un imperio de dimensión planetaria tendrá como principal justificación la expansión y defensa de la Cristiandad. En recompensa a esta ambición los reyes y príncipes de este linaje serán representados en las artes plásticas una y otra vez en visiones celestiales que los mostraban al lado de Dios Padre, Cristo, la Trinidad, la Virgen u otros personajes divinos -así los pintaron desde Tiziano y el Greco en el siglo XVI hasta Rubens y Luca Giordano en el XVII-, y los programas iconográficos dispuestos en la decoración de palacios, templos y decorados efímeros que pusieron de relieve este pacto tácito entre Dios y la casa de Austria: una realeza legítima para un planeta católico.

Consta de un tramo ascendente que, tras un amplio relleno, se divide en dos. Los frescos son de Tibaldi y de Luchetto, con escenas de la Vida de Cristo, que decoran sus muros; Lucas Jordán, en tiempos de Carlos II, pintó los frisos y la bóveda.
En el primero representó la batalla, asedio y rendición de San Quintín, en los lados norte, sur y oeste, dejando el lado este reservado para la  pintura de la fundación del monasterio. En la bóveda pintó la Gloria: en el centro aparece representada la Santísima Trinidad; a su derecha, La Virgen con un grupo de ángeles portando los emblemas de la pasión; y, más abajo, San Lorenzo intercediendo por los reyes de España; a la derecha arrodillados, Carlos V ofrece sus dos coronas y detrás Felipe II el globo, símbolo del Imperio español. Grupos de ángeles en atrevidos escorzos enmarcan la escena central y, en las esquinas, las Virtudes Teologales se disponen rodeadas de figuras alegóricas. Por último, destaca la escena  en la que, desde un balcón, Carlos II contempla el cuadro central acompañado por su mujer y su madre.

LA BIBLIOTECA

Es otra de las maravillas que contiene El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Es una sala de 54m. de largo, 9 m. de ancho y 10 m. de alto. Está dividido en siete tramos. El suelo está formado por losas de mármol pardo y blanco y se terminó de poner en 1.594. Tiene un zócalo de extraordinario pulimento. Y junto a él están las estanterías. tienen una altura de 3,73 m., son muy elegantes y vistosas, de maderas finas: nogal, caoba, ébano, cedro, terebinto, boj y naranjo. Fueron tallados por José Flecha y ayudado por los ensambladores españoles, Gamboa, Serrano, Quesada y Aguirre.

José de Sigüenza, primer historiador del Monasterio de El Escorial, fue el inventor de las alegorías y motivos de la bóveda, así como el primer clasificador en unión de F. Juan de Jerónimo y de Benito Arias Montano.

"Podré hablar de ella - decía - con más libertad que de las otras partes de la casa, por ser cosa más llegada a mi propia facultad, pues al fin lo principal es libros, amigos y compañeros perpetuos casi desde la cuna, y porque he puesto en ello las manos y alguna parte del ingenio"

La bóveda está dividida en siete compartmentos que representan en forma de matronas las siete Artes Liberales: Gramática, Retótica, Dialéctica, Aritmética, Música, Geometría y Astronomía y en el testero Sur se representa la Teología y en el Norte la Filosofía, pintadas por Pelegín d Tibaldi. ayudado por Bartolomé Carducci. En el espacio entre la cornisa y la librería se pintaron otras catorce historias. La bóveda fue termianda en 1.592.

Felipe II la dotó con 4.000 libros propios, después se fueron sumando colecciones de donadas o adquiridas. En 1.671 un incendio destruyó más de 4.000 manuscritos y muchos impresos, con la invasión napoleónica y en el período 1.820-1.823 muchos desaparecieron.

Hoy conserva unos 40.000 impresos, 2.000 manuscritos, más de 2.000 latinos y otras lenguas, 580 griegos y 72 hebreos. A pesar de las pérdidas sufridas, es una de las más apreciadas colecciones mundiales.E

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