Son
los pensadores y filósofos cristianos de la historia que nos van a hablar
de Europa y exponer su crítica situación. Berdiaeff representa
el siglo XX, como Donoso Cortés en el siglo XIX, el grito profético
de un pensador cristiano contra el materialismo y paganismo desbordante del
siglo XIX, que dejó después en herencia al siglo XX. Ambos tienen
coincidencias y afinidades; los dos pensadores presentan tonos incandescentes
de profetas y videntes de la historia; en los dos filósofos, español
y ruso, encontramos descrita la agonía de Europa, que se apaga el final
de una época catastrófica que creó el Renacimiento pagano
del siglo XVI. Hay que volver a nueva Edad Media; es un nuevo Renacimiento,
incorporación e injerto del cristianismo en el alma de Europa. "
Europa vuelve a la fe cristiana o parece ", dice
Belloc, o" el Cristianismo integral,
grita Berdiaeff con estremecimientos jeremíacos de vidente ruso, o
el comunismo totalitario; o "la
verdad católica dirigiendo los destinos de Europa, como otros tiempos,
o la revolución socialista triunfará en Occidente",
profetiza Donoso Cortés; los dos escritores son apocalípticos,
y con una visión que en su realismo trágico invade el espíritu
con un pesimismo impresionante; pero el pesimismo de Berdiaeff es más
extremado que de Donoso Cortés a quien su afirmación católica
le llevaba al optimismo de la solución providencialista, que siempre
triunfa en la historia.
Berdiaeff deja asomar expresiones de un optimismo providencialista: "
Ningún torbellino, ningún instinto elemental es capaz de apagar
la luz de la revelación cristiana de Dios, del hombre y del Dios hombre.
Las fuerzas del hombre no prevalecerán contra ella".
(343)
Un cántico triunfal de victoria irrumpe en la mentalidad del filósofo
ruso: es el punto más alto de su optimismo cristiano. En toda la obra
de Berdiaeff, tan saturada de pesimismo, no aparecen otros textos tan llenos
de optimismo cristiano y a la vez tan seguros de la victoria del espíritu
contra la materia.
"Por eso - añade -
subsistirá el manantial de luz por muy
densas que sean las tinieblas circundantes. Y nosotros debemos sentirnos no
solamente los últimos rumanos, fieles a la antigüedad, eterna verdad
y belleza, sino también los centinelas vueltos hacia el bien visible,
creadora del futuro, cuando se levante el sol del nuevo Renacimiento cristiano.
Quizá este Renacimiento se manifieste dentro de las catacumbas, no produciéndose
más que para algunos. Quizá no tendrá lugar más
que con el fin de los tiempos. No nos incumbe al saberlo. Pero lo que sí
que sabemos firmemente, en cambio, es que la luz eterna y la belleza eterna
no pueden ser destruidas ni por las tinieblas, ni por el caos. La victoria de
la cantidad sobre la calidad de ese mundo limitado sobre el otro mundo, es siempre
ilusoria. Por tanto, sin temor y sin desaliento debemos pasar el día
de la historia moderna a esa medieval. Que se retire la falsa y mentirosa claridad
"(344)
Pero casi un siglo antes que Berdiaeff se levantó en España otro
vidente de la Historia, Donoso Cortés, que exaltó los valores
de la Edad Media. El pensador ruso, con alta tensión espiritualista,
rinde un tributo de admiración y alienta una nueva visión, que
pretende resolver los problemas del mundo contemporáneo, y a lo largo
de su obra pervive el pesimismo que presencia la derrota del naturalismo que
señala el fin del Renacimiento pagano de Occidente. Sus páginas
cobran vigor y entusiasmo optimista cristiano que le confieren superioridad
sobre la visión naturalista y pesimista de un infranqueable fatalismo
que termina en la derrota de Occidente.
Donoso Cortés hace un llamamiento a los valores espirituales del medievo
para salvar al mundo de la catástrofe, y fija en la Edad Media, y entre
las instituciones propias de aquella civilización y de aquella época,
que pasaron con aquella edad y con aquellos hombres, reclama con instancia la
restauración de todo lo que, habiendo sido tenido por cierto en aquella
edad, es cierto perpetuamente; porque aquellos
hechos, aquellos principios y aquellas instituciones, aunque realidades entonces,
son la manifestación de ciertas leyes eternas, de ciertos principios
inmutables y de ciertas verdades absolutas"(345)
Esto es lo que quiere restaurar Donoso Cortés, y pasa más adelante
en su visión del porvenir de Europa, llegando a vaticinar el advenimiento
de un poder destructor y satánico. "Una sola cosa llama poderosamente
mi atención en la Edad Media, y es su tendencia constante a constituir
el poder con arreglo a los principios que forman como el derecho público
de las naciones cristianas ; así como me espanta la tendencia de la sociedad
actual a constituirse y a constituir el poder público con arreglo a ciertas
teorías y a ciertas concepciones que llevarán a los pueblos, por
rumbos desconocidos, fuera de las católicas: El resultado final de aquella
dichosa tendencia fue la constitución de la monarquía hereditaria;
el resultado de la tendencia actual será infaliblemente la constitución
de un Poder demagógico, pagano en su constitución y satánico
en su grandeza. El advenimiento de este poder colosal podrá ser retardado
por La inconsciencia de los hombres y por la misericordia divina; pero si la
sociedad no muda el rumbo, su advenimiento en un porvenir muy lejano, a pesar
de los vientos contrarios que hoy reinan en Europa, me parece inevitable"(346).
Los dos profetas de la historia contemporánea, Donoso Cortés y
Berdiaeff, coinciden; los talentos intuitivos históricos se dan la mano;
Donoso Cortés, sesenta y siete años antes de la revolución
comunista, la ve galopando sobre Occidente, como otro nuevo Atila del siglo
XX. Berdiaeff, consumada la catástrofe, amenaza a Occidente y le denuncia
su ruina con estas frases que ha hecho célebre al pensador y escritor
ruso: "O el mundo ha de asistir
a un vasto renacimiento cristiano, no sólo entre la clase alta, sino
en las masas populares, o se apoderará de él el comunismo renegado"(347)
Donoso Cortés y Berdiaef, los dos filósofos de la historia que
representan al pueblo español y al pueblo ruso, que galopan por la historia
con afanes mesiánicos y con cultura de fines, ven la marcha de las naciones
modernas con una visión más certera que los filósofos de
la historia del siglo pasado, en una visión naturalista y cerrada y engañosamente
seducidos por el falso optimismo del progreso humano. Pero no sólo coinciden
Donoso Cortés y Bediaeff en la revalorización de la Edad Media
y en la intuición profética de la catástrofe comunista
que amenazaba a Europa, sino que los principios disolventes que prepararon esa
revolución social y atea del siglo XX: "La
rebelión y la protesta inherente a la Reforma - dice Berdiaeff
- engendraron esa revolución de la historia moderna
que termina con las "luces" del siglo XVIII, en el racionalismo, en
la Revolución en sus últimos efectos, el positivismo, el socialismo"
(348).
Augusto Nicolás, el gran filósofo de la historia francesa, ha
analizado con acierto y profundidad la relación íntima que tiene
el socialismo con el el protestantismo, según los textos anteriores.
Berdiaeff lo hace con las frases citadas en la nota anterior; volvemos nuevamente
a señalar las frases de Donoso Cortes que desvelan, como el pensador
ruso y francés, al procedencia del Comunismo del Protestantismo, CUESTIÓN
CAPITAL EN EL COM¡NOCIMIENTO DE LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA:
"EL VERDADERO PELIGRO PARA LAS SOCIEDADES HUMANAS - insiste Donoso Cortés
- COMENZÓ EN EL DIA EN QUE LA GRAN HEREJÍA DEL SIGLO XVI OBTUVO
EL DERECHO DE CIUDADANIA EN EUROPA. DESDE ENTONCES NO HAY REVOLUCIÓN
NINGUNA QUE NO LLEVE CONSIGO PARA LA SOCIEDAD UN PELIGRO DE MUERTE,. COSNSITE
ESTO EN QUE, FUNDADAS TODAS ELLAS EN LA HEREJÍA PROTESTANTE, SON FUNDAMENTEALMENTE
HERÉTICAS. DE LA REVOLUCIÓN DE 1848 BROTARON CON ÍMPETU
EN COPIOSO RAUDADL, EXPRESADAS EN PALABRAS EVANGÉLICAS, TODAS LAS DOCTRINAS
SOCIALISTAS"(349).
¡Ya lo sabe Occidente!: LO HAN DICHO Y AFIRMADO TRES GRANDES FILÓSOFOS
DE LA HISTORIA: FRANCÉS Y RUSO; DONOSO CORTÉS, AUGUSTO NICOLÁS
Y BERDIAEFF: "EL PROTESTANTISMO DEL SIGLO XVI ES ORIGEN Y PUNTO DE PARTIDA
DEL COMUNISMO Y SOCIALISMO, LA REVOLUCIÓN DEL SIGLO XX, COMO CULMINACIÓN
DE TODOS LOS DESASTRES Y MALES QUE HAN CAIDOS SOBRE EUROPA, APRA HUNDIRLA EN
EL ABISMO DE SU PERDICIÓN".
Y Donoso Cortés, con entonación profética, se pregunta:
"¿Quién no ve en las revoluciones modernas, comparadas con
las antiguas, una fuerza de destrucción invencible, que no siendo divina,
es forzosamente satánica" (350).
Balmes, con su frase genial, sintetiza la revolución religiosa del siglo
XVI como punto de partida de las revoluciones modernas y su consecuencia última:
"POR MÁS QUE SE RESISTAN LOS PROTESTANTES A CONFESAR QUE SU SISTEMA
CONDUZCA AL ATEÍSMO, NO DEJA DPOR ELLO DE SER MUY CIERTO" (351).
Donoso Cortés, con visión profética, adivinó y dejó
descrita con frases apocalípticas la constitución de la revolución
comunista y su avance por Europa en "El Ensayo" y "Discurso sobre
Europa". Pero Balmes, varios lustros antes que Donoso y casi a un siglo
de distancia de esa revolución, estampó estas frases proféticas
de impresionante realidad en los momentos angustiosos en que actualmente se
está debatiéndose la Europa del siglo XX, y que en el optimismo
de Balmes, suavizan y alientan con la esperanza de la victoria del principio
católico sobre el ateísmo, sobre la revolución social del
comunismo ruso.
"Si un día - dice Balmes
- estuviese destinada la Europa a sufrir de nuevo algún espantoso y general
trastorno, o por un desbordo universal de las ideas revolucionarias, o por alguna
violenta irrupción del pauperismo sobre los poderes sociales, y sobre
la propiedad; si ese coloso que se levanta al Norte en u n trono asentado sobre
eternas nieves, teniendo en su cabeza la inteligencia y en su mano la fuerza
ciega, que dispone a la vez de los medios de la civilización y de la
barbarie, cuyos ojos van recorriendo de continuo el Oriente, el Mediodía
y el Occidente, con aquella mirada codiciosa y astuta, señal característica
que nos presenta la historia en todos los imperios invasores; si acechando el
momento oportuno, se arrojase a una tentativa sobre la independencia de Europa,
entonces quizá se vería una prueba de lo que vale en momentos
de apuros el principio católico, entonces se palparía el poder
de esa unidad proclamada y sostenida por el catolicismo; entonces, recordando
los siglos medios, se vería una de las causas de la debilidad del Oriente
y de la robustez de OCCIDENTE" (352). Como Donoso Cortés,
con la reacción religiosa, Belloc, con la vuelta de Europa a la FE CRISTIANA,
Berdiaeff, con Cristianismo integral, Balmes asienta EN EL PRINCIPIO CATÓLICO,
la causa del robustecimiento y de la victoria del OCCIDENTE sobre el Oriente.
Balmes, Donoso Cortés y Berdiaeff, los tres profetas del porvenir de
Europa, presencian la ruina de una civilización industrial y materialista,
epígono del renacimiento pagano; los tres representantes eximios del
alma de dos pueblos, ardientes y mesiánicos, con cultura de fines (el
auténtico pueblo ruso, no la rebeldía prometeica del comunismo,
brutalmente materialista con su cultura de medios, desintegradora del alma rusa,
intuitiva, soñadora, con su gran capacidad de sufrimiento, y su vocación
de universalidad); cultura de fines, distinta de la cultura de medios, sajona
y germana; pueblos intuitivos, el español y el ruso que ven y miran las
cosas sun specie aeternitatis. El Este y el Oeste de Europa, dándose
la mano en una síntesis maravillosa de universalidad y afán mesiánico,
salvador de los pueblos; como si entendiesen que la lucha descomunal que han
tenido los durante siglos los pueblos y las naciones, encerradas en la circunferencia
que cierran España y Rusia, ha sido por la conquista de un imperio, de
un mundo de arrastres y posesiones materiales y consecuencias paganas. Son los
germanos y sajones a los que se unen Francia e Italia (353), como los países
del centro de Europa, que han estado durante varios siglos galopando tras el
progreso indefinido y la posesión de los bienes de la tierra; olvidados
de Dios, apóstatas y renegados a sus tradiciones religiosas. Todos se
disputan el disfrute de los bienes materiales; no quieren o relegan los espirituales;
han invertido la jerarquía de los valores; y en ese torbellino de luchas
y algaradas y revoluciones que han trastornado a Europa, encuentran "QUE
LA REVOLUCIÓN RELIGIOSA DEL SIGLO XVI FUE EL PUNTO DE PARTIDA DE TODAS
LAS REVOLUCIONES MODERNAS, CULMINANDO EN LA REVOLUCIÓN ECONÓMICO-SOCIAL
DEL COMUNISMO RUSO".
Es Berdiaeff el que proclama la ruina del mundo naturalista y vaticina su destrucción:
"El Renacimiento - afirma - está agotado. En cuando al racionalismo
del siglo XVIII, si bien es un fenómeno distinto del espíritu
creador, propio del Renacimiento, éste, no obstante, por su génesis,
está ligado a él. Las "luces" son el castigo temporal
del Renacimiento (como según Donoso, el socialismo es el castigo de Dios
a las naciones apóstatas"), el rescate de los pecados del orgullo
humanista, de esa autodeterminación que ha transformado los orígenes
divinos del hombre. La Revolución Francesa, el positivismo y el socialismo
del siglo XX son las consecuencias del humanismo del Renacimiento, al mismo
tiempo que los síntomas del agotamiento de su poder creador" (354).
Con alto sentido providencialista, añade: "Todo conduce a pensar
que el camino terrenal de la historia del hombre no constituye para él
más que una prueba espiritual, una preparación para otra vida.
Todas las realizaciones de la historia significan otros tantos formidables fracasos.
El Renacimiento fracasó, la Reforma fracasó, las "luces"
fracasaron. Igualmente han fracasado lasa revoluciones inspiradas por "las
lumbreras"; rojas están las esperanzas que contenían. De
la misma manera fracasará el socialismo en acción"(355).
Antes Donoso había vaticinado con el mismo sentido providencialista que
Berdiaeff: "LA BABEL DEMOCRÁTICA TENDRÁ LA MISMA SUERTE QUE
LA BABEL DE LOS LIBROS SANTOS".."DIOS CASTIGARÁ LAS NACIONES
Y DISPERSARÁ LOS PUEBLOS"
(343) Berdiaeff: Uns nueva Edad Media. Editorial Apolo. Barcelona
(344) Berdiaeff: O.C.. págs.63-64
(345) DONOSO CORTÉS, J.: Obras Complertas., B:A:C:(Carta al director de la Revue des Deuz Mondes) Tomo II, 636-637
(346) Ibíd., Pág. 637
(347) Berdiaeff,: El cristianismo y el problema del comunismo,novena.Ed. Espasa Calpe Pág.83
(348)Una nueva Edad Media, pág26
(349) DONOSO CORTES, "El Ensayo" pág.501
(350) Ibíd., pág. 502.
(351) BALMES. J.: El protestantismo comparado con el catolicismo.
(352) BALMES.J.: El protestantismo
(353) SAIZ BARBERÁ. J.: El espiritualismo español y destino providencial de España en la Historia Univerdal, Sevilla, 1.977.
(354) BEDIAEFF: Una neuva Edad Media. pág. 27.
(355) Ibíd., pág. 28.
(356) Ibíd., pág. 29.
(357) Ibíd., págs. 29-30.
(358) Ibíd., págs. 32-33.
(359) Ibíd., pág. 57.
(360) BEDIAEFF: Una neuva Edad Media. pág. 57.
(361) Ibíd., pág. 28
(362) Véase SÁIZ BARBERA, JUAN,:Pensamiento histórico cristiano, tomo I, Madrid 1.967.
(363) BERDIAEF, N,: O.C., pág.59.
(364) Ibíd., págs. 59-60.
(365) BERDIAEFF: Una nueva Edad Media, pág. 61.
(366) Ibíd., pág. 64.
(367) Ibíd., págs. 64-65.
(368) Ibíd., pág. 65.
(369) Ibíd., pág. 65.
(370) Ibíd., pág. 59.
(370 bis) BERDIAEFF: Una nueva Edad Media.