Europa

¿Hacia dónde va a Europa? ¿Está en una época de crecimiento, de decadencia o de muerte?
Europa, Occidente,- escribe Saiz Barberá - marcha tras un nuevo período de crisis. Son más de cuatro siglos lo que lleva este viejo continente en una dolencia crónica que nos da derecho a decir "que Europa se apaga".
Europa es diferente de los años de su nacimiento, que la vieron nacer cristiana, y "aquí viene el hecho capital de la Historia Contemporánea, y que más compromete la existencia de esta parte de Occidente": "la descristianización de Europa, que un día fue la rectora espiritual del mundo, y en pleno siglo XX se ha paganizado, marchando tras los señuelos del materialismo más brutal, que llena de estupor y de honda tristeza y dolor al pensador católico, al considerar que el escándalo más nefasto de este siglo": "es el contemplar la Europa descristianizada, paganizada y bebiendo en los manantiales pútridos de un materialismo que ha terminado por convertirla "en la Europa del vicio y del pecado"". Pero al este punto se levanta , como caso único en la historia de la civilización occidental, ESPAÑA: "LA ESPAÑA FIEL AL CRISTIANISMO DURANTE VEINTE SIGLOS DE LA APARICIÓN DE ESTA RELIGIÓN AL MUNDO".
La lucha es satánica y trágica: la Europa diferente, hosca y enemiga de la España, siempre católica, la empezó a mirar con recelo religioso, social y político, desde el siglo XV y Europa la cerca y persigue, queriendo acabar con el "ESPIRITUALISMO ESPAÑOL" . Por eso resaltan los grandes contrastes entre la Europa materialista, descristianizada, laica y pagana y la España cristiana y católica. España ha sido diferente en los cinco siglos que empezó el proceso de secularización de este viejo continente. Europa no comprende a España, la odia, la envidia y la persigue. Sin embargo, los tercos espectadores de "esta disparatada democracia española se creen seguros del triunfo y claudicación española y exclaman, alborozados y eufóricos: "España ya no es diferente": despreciada e incomprendida por los que siguen la corriente materialista y laica".
Pero ésta es la vocación de España, "en la cual la RELIGIÓN ES CONSUSTANCIAL PARA ESPAÑA" (Manuel García Morente). Y esto que es así en el plan individual, lo es mucho más en la visión colectiva. Y ESPAÑA ES EXCEPCIÓN HEROICA EN EL CONCIERTO DE LAS NACIONES".
Y este es un caso extraordinario de la nación española, que pasa por la Historia Universal siendo fiel a los designios providenciales que Dios al había asignado en la Historia. Lo que ha sido España en los veinte siglos, lo seguirá siendo en el futuro, aunque los gobernantes que se han ido turnando en nuestros días se empeñen en lo contrario- "EL TÍTULO MÁS GRANDE DE ESPAÑA ES SER DIFERENTE; POR SU RELIGIÓN Y MORALDAD, DE LA EUROPA APÓSTATA, DESCRITIANIZADA Y MATERIALISTA DEL SIGLO XX".
"ESPAÑA ES EL CRISTO DE LOS PUEBLOS", como la ha apellidado uno de sus más grandes escritores contemporáneos y tiene sus destinos providenciales en la Historia Universal. Europa será católica o comunista. Allá en el horizonte de la humanidad confusa de nuestros días aparece la esperanza de la victoria del principio religioso y moral: "ESTADOS UNDOS, CON SU SUPREMACÍA MATERIAL, UNIÉNDOSE AL HEROICO ESPIRITUALISNMO DE UNA NACIÓN, ESPAÑA, QUE QUISO SER FIEL A SU VOCACIÓN CRISITANA, Y LOS DOS SALVARÁN LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL QUE SE APAGA Y SE MUERE".
Esto nos lleva a investigar los fenómenos que presentan dos culturas antagónicas que luchan desde el siglo XV: la cultura de fines, española, siempre fiel a las verdades espirituales, trascendentes y eternas de la historia, y por otra parte la cultura de medios, inmersa en el abismo del mundo material, atenta a los pragmático y útil, que ha visto destrozado los valores espirituales y morales que tenía Europa desde su nacimiento para marchar tras los valores técnicos y económicos que han trastornado a Europa en los últimos siglos.
Europa, con su cultura de medios, y "España, con su cultura de fines", desde el siglo XVI se han distanciado; mientras España seguía fiel al Catolicismo, defendiendo la tesis espiritualista, Europa se oponía con la antítesis materialista: ¿en qué punto de la historia se encontrarán?, o, por el contrario, siendo diferentes, como los SON, ¿quién vencerá?
La visión de la Europa renacentista y moderna que cambió el rumbo de la historia cristiana y devino en hacia el Protestantismo en sus diversas fases, luterana, calvina y anglicana. En el siglo XVIII irrumpió en Europa la Revolución Francesa, que acentuó el sentido político, y terminó por caer en el siglo XX, como consecuencia de las premisas que había sentado en los siglos anteriores en la revolución comunista rusa, o la negación de Dios en la historia: es "CUARTO ASALTO SATÁNICO". Con esta revolución ha terminado el proceso de descristianización de Occidente: "EUROPA HABÍA SIDO TRAIDORA A SU VOCACIÓN CRISTIANA", que la vio nacer y florecer n los quince primeros siglos de la Religión revelada.
La Europa laica y pagana le sale al encuentro de España, siempre distinta, que en los primeros siglos del Cristianismo, Edad Antigua y Media se levanta refulgente en la Edad Moderna como la "ABANDERADA DEL CATOLICISMO", y descubridora de nuevos continentes, que va a conquistar para Jesucristo. España no pudo impedir, a pesar de los esfuerzos que hizo, para que muchas naciones de Europa fuesen laicas, apóstatas, socialistas o comunistas, pero consiguió descubrir otros continentes, como expresión de su inconfundible vocación misionera, que la han merecido el glorioso título de "LUZ DE TRENTO", "ESPADA DE ROMA", "MARTILLO DE HEREJES", "ISRAEL MODERNO", "CRISTO DE LOS PUEBLOS".
España, diferente de Europa en los quince primeros siglos del Cristianismo, lo fue mucho más cuando aquella se alejó prófuga de la Iglesia Católica y se sintió protestante, revolucionaria y laica. España es diferente de Europa, y con ciega temeridad quieren desfigurar el alma de España, el genio nacional, que tan alto subió en los siglos XVI y parte del XVII, y someterla a los vaivenes y desaciertos del consenso democrático que tan desgraciados ha hecho a los pueblos europeos del siglo XX.
¿Dirige Dios la Historia Universal?
"El sentido de la Historia - responde un gran teólogo contemporáneo - únicamente se ve claro a través de Cristo". Lo eterno en el hombre no consiste únicamente en estar abierto para lo trascendente, sino en la eternidad que se ha manifestado en los temporal por medio de Cristo, el Dios hombre. Por eso la interpretación cristiana de la historia se basa esencialmente en la revelación de Dios, que por medio de Cristo ha abierto de viva fuerza el curso de los acontecimientos en el mundo, o sea, ambas cosas simultáneas, la esperanza y la conformación del reino de Dios. Ambas cosas: esperanza, porque todavía viene el Cristo de Dios; conformación, porque su reino ya está ahí, desde el momento en que Él descendió al campo de la historia.(5). En Bossuet, el más grande filósofo de la historia de los tiempos modernos y el que después de San Agustín, padre y fundador de la teología y filosofía de la historia cristiana, ha interpretado con más agudeza el sentido providencialista de los acontecimientos humanos. Oigamos lo que dice este oráculo del saber histórico y de la elocuencia humana: "HAY - dice Boussuet - una Providencia particular en el gobierno de las cosas humanas". "En la Escritura Sagrada se lee que el hombre traza los caminos, pero que Dios conduce sus pasos". Bossuet añade: " Por más que se ordenen en el espíritu todos los discursos y todos los designios, la ocasión imprime siempre algo imprevisto; de suerte que se hace y se hace siempre más o menos de lo que se pensaba. Este punto, desconocido al hombre en sus propias acciones y en sus propias empresas, es el punto secreto por donde Dios influye, el resorte que mueve. Si de esta suerte gobierna a los hombres en particular, mayor razón les gobernará en cuerpos de Estado y de reino"(6).
El hecho - dice un filósofo de la historia contemporáneo - de que los individuos y los pueblos "hacen siempre más o menos de lo que pensaban" es innegable, está descrito en todas las páginas de la historia. ¿A qué, pues, deben atribuirse unos resultados con frecuencia tan contrarios a las intenciones de los hombres que los han producido que hubieran retrocedido horrorizados si hubiesen podido preservarlos? Si a Dios no, tiene que ser al azar. Pero no es ésta una respuesta. Luego es a Dios, y hay una providencia particular. Si esto es verdad en la doctrina católica, más lo será en la doctrina de la inmanencia. Los que creen que Dios está en nosotros y en el mundo deben también creer que Dios obra en nosotros y en el mundo. Luego en todo cuanto hacemos hay una parte de Dios. La historia es la que nos revela la acción de Dios en la humanidad(7).
Oigamos a Bossuet, que además de admitir que Dios da leyes generales para el gobierno del mundo defiende el gobierno providencial y portentoso de la Omnipotencia Divina: "Dios - dice - ha hecho milagros sorprendentes y ha forzado la naturaleza a salir de sus leyes más constantes para darse a conocer en el tiempo en que la mayor parte de los hombres le habían olvidado, demostrando así que era dueño absoluto y que su voluntad es el solo lazo que mantiene el orden del mundo"; y profundizando más en la cuestión, añade: "La estabilidad y el orden admirable que Dios había dado al mundo no servía más que para persuadir a los hombres que ese orden había existido siempre. Dios ha querido destruir este orden en ocasione solemnes para demostrarles que es su autor y que deben adorarle"(8).
Bossuet - afirma uno de los grandes intelectuales de Francia: Chateaubriant -, "político como Tulcídides, moral como Jenofonte, elocuente como Tito Livio y tan profundo y tan gran pintor como Tácito, tiene, además de todo esto, un estilo grave y un carácter sublime de que no hay ejemplo" (9). Este genio de la filosofía de la historia, cerrando con broche de oro su obra cumbre: "EL DISCURSO SOBRE LA HISTORIA UNIVERSAL", aparece como el más ilustre y sabio expositor del providencialismo de la historia, y lo hace con estas elocuentísimas expresiones :"EL LARGO ENCADENAMIENTO DE LAS CAUSAS PARTICULARES, QUE HACEN Y DESHACEN LOS IMPERIOS, DEPENDE DE LAS ÓRDENES SECRETAS DE LA DIVINA PROVIDENCIA". Dios TIENE desde el más alto de los cielos las riendas de todos los reinos; tiene todos los corazones en su mano; tan pronto refrena las pasiones como afloja la brida, y con ello remueve a todo el género humano. "Quieres hacer conquistadores , siembra el espanto ante ellos e inspira a sus soldados una audacia incontenible. Quiere hacer legisladores, les envía su espíritu de sabiduría y previsión, les hace prevenir los males que amenazan a los estados y echar los cimientos de la tranquilidad pública. Conoce la prudencia humana, siempre corta en algún punto, la ilumina y amplía su visión y luego la abandona a sus ignorancias; la ciega y la precipita en sí misma; se envuelve, se embaraza en sus propias sutilezas, y sus precauciones son como un cepo. Dios ejerce por este medio sus temibles juicios, según las reglas de la justicia, siempre infalible. Prepara los efectos en las causas más alejadas y descarga esos grandes golpes cuyos resultados van tan lejos. Cuando quiere soltar el último y derribar los imperios, todo es flojo e irregular en los consejos. Egipto, antiguamente tan cuerdo, marcha embriagado, aturdido y vacilante, porque el Señor ha difundido el espíritu de vértigo en sus consejos: ya no sabe lo que hace, está perdido". Y abundando más en la materia, añade: " Pero que no se engañen los hombres: Dios endereza, cuando le place, el sentido extraviado, y el que insultaba la ceguera de los otros cae asimismo en las tinieblas más espesas, sin que con frecuencia haya la necesidad de otra cosa, para perturbarle el entendimiento, más que sus largas prosperidades"(10). Rechazando Bossuet el azar de la historia de la humanidad, dice: "Así es como reina Dios sobre todos los pueblos. No hablemos más del azar ni de la fortuna, o hablemos solamente de ella como si fuese nombre con el que encubrimos una ignorancia. Lo que es azar respecto a nuestros consejos inciertos, es un designio concertado con un consejo más alto, es decir, CON SU CONSEJO ETERNO QUE ENCIERRA TODAS LAS CAUSAS Y TODOS LOS EFECTOS EN UN MISMO ORDEN". "De este modo todo concurre al mismo fin, y a falta de comprender el todo hallamos el azar o la irregularidad en los sucesos particulares" (11). ¿Qué se deduce de todo esto?
Bossuet, situado en la inmensas atalaya de la filosofía de la historia de todos los pueblos y naciones, contempla en la humanidad el maravilloso entramado de la PROVIDENCIA DE DIOS QUE TODO LOS GOBIERNA"FORTITER ET SAUVITER", y hace estas profundas manifestaciones que desvelan a los ignorantes del devenir histórico y a tantos que estudian la historia los secretos y la razón de los acontecimientos en la Historia Universal. "Con esto - añade - se verifica lo que dice el apóstol(12), que "DIOS ES FELIZ Y EL ÚNICO OMNIPOTENTE REY DE REYES, SEÑOR D ELOS SEÑORES". Feliz con un reposo inalterable, QUE LO VE CAMBIAR TODO SIN CAMBIAR ÉL MISMO Y QUE PROMUEVE TODOS LOS CAMBIOS POR UN CONSEJO INMUTABLE, QUE DA Y QUITA EL PODER, QUE LO TRANSPORTA DE UNO A OTRO HOMBRE, DE UNA A OTRA COSA, DE UNO A OTRO PUEBLO". "Para demostrar que lo tiene de precario, y que SÓLO EN ÉL RESIDE NATURALMENTE". "En una palabra, que no hay nunca poder humano que no sirva a su pesar a otros designios que no sean los suyos". "SÓLO DIOS SABE REDUCIRLO TODO A SU VOLUNTAD". Por esto resulta todo sorprendente cuando no se ven más que las causas particulares. Y sin embargo, TODO SE DESARROLLA CON UNA CONTINUEIDAD REGULAR". Para terminar con estas frases que proclaman con carácter fijo y permanente la intervención providencialista en todos los acontecimientos de la historia: "Por eso todos cuantos gobiernan se sienten sometidos a una fuerza mayor. Hacen más o menos lo que piensan, y sus consejos no han dejado nunca de tener efectos imprevistos. No son dueños de las disposiciones que los siglos pasados dejaron en los negocios ni pueden prever el curso que seguirá lo por venir y están muy lejos de poderlo forzar. Sólo Aquel lo tiene todo en su mano, quien sabe el nombre de lo que es y de lo que aún no es, QUIEN PRESIDE TODOS LOS TIEMPOS Y PREVIENE TODOS LOS CONSEJOS"(13).
(1) SAIZ BARBERÁ. Juan.:El espiritualismo español y destino providencial de España en la Historia Universal.
(2) GARCÍA MORENTE,: Ideas para una filosofía de la Historia de España.
(3) MAEZTU, Ramiro.: Defensa del Espíritu.
(4) SAIZ BARBERÁ. Juan.:El espiritualismo español y destino providencial de España en la Historia Universal.
(5) RAHNER, H.:Sentido de la Historia.
(6) BOSSUET,J.: Política inspirada en la Sagrada Escritura.
(7) LAURENT,F.:La Historia de la Humanidad
(8) BOSSUET.J.: Discurso de la Historia Universal.
(9) Confert. en Discurso sobre la Historia Universal
(10) BOSSUET,J.: Discurso sobre la Historia Universal
(11) Ibid., pág. 530
(12) I Tim., VI, 15
(13) BOSSUET,J.: Discurso sobre la Historia Universal

Inicio
Europa
Historia de España