El presidente de una comunidad de las llamadas "históricas" cuestionaba el carácter de España como Nación. "¿Cuándo se fundó España"?, se fija con exactitud el origen de nuestra Nación y los pilares básicos sobre los cuales se edificó. Todo ello da una contundente respuesta a quienes plantean aquella cuestión desde presupuestos localistas.

¿CUÁNDO SE FUNDÓ ESPAÑA?

En estos momentos de crisis por los que atraviesa nuestra Nación es natural que se produzca una fuerte reacción entre los buenos españoles y que se sienta este peligro que nos acecha en nuestras entrañas, ante el que llega a constituir como una obsesión el amor a España y a su unidad.

Muchos hablan de esa unidad, pero también son muchos los que no tienen las ideas claras de cuándo se fundó, de cuándo se pusieron los pilares básicos sobre los cuáles se edificó.

Y, así, vemos que ante una pregunta que se le formule, nuestro interlocutor recurrirá casi mecánicamente a mantener la tesis de que fue le 2 de enero de 1.492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos, cuando se estableció la unidad de España.

Otros más eruditos la remontan al año 589 con la conversión de Recaredo y la celebración del III Concilio de Toledo, que este Rey presidió; y algunos se pierden en elucubraciones al querer bucear en fechas anteriores a la invasión de los árabes del año 711, invasión producida por la traición ya célebre del conde don Julián y del obispo don Opas.

Fecha en que se fundó España

Pero de lo que se trata es de fijar con exactitud cuándo se cimentó, cuándo se pusieron los pilares de esa unidad y, en síntesis, cuándo se fundó España.y la fecha queda claramente fijada y determinada:

"El año de gracia 40 de Jesucristo, siendo Emperador de Roma Cayo Calígula y, cuando predicaba el Evangelio en la ciudad augusta de Zaragoza el Apóstol Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano de San Juan, Apóstol y Evangelista, en la noche del 1 al 2 de enero, ya en su alborada, la

Los orígenes de España como Nació se remontan al año 40, cuando la Virgen se apareció a Santiago en Zaragoza

Santísima Virgen María Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra, que aún vivía en cuerpo mortal en la tierra, vino a España de modo milagroso, acompañada de coros de ángeles, que la cantaban los maitines de su gloria, y se detuvo y posó sus virginales pies en la margen derecha del río Ebro, que toca los muros de la ciudad, y consoló a Santiago que oraba, desalentado del poco fruto de su predicación.

Uno, de entre los espíritus celestiales, venían portadores de una columna de jaspe, de dos varas de longitud y diez pulgadas castellanas de diámetro.

Otros traían una imagen de la Señora, de madera, de dos palmos de alta, que era un regalo que le hacía a España la excelsa visitante. La que hablándole al Apóstol le hizo saber que había elegido y santificado aquel lugar con su presencia y que, allí, tendría siempre puestos su corazón y sus ojos, y que en aquel mismo sitio edificase un santuario al Señor en honor suyo, y que el él colocara la columna con la imagen.

Origen divino de la fundación

Y, entre los coros de ángeles que vino, se volvió la Señora a Palestina, donde vivía con San Juan, a quien le encomendó su hijo Santísimo desde la Cruz.

El Apóstol, confortado con tan singular visita, puso manos a la obra, de edificarle una capilla al Señor, en honor de la Señora, de ocho pies de ancha por dieciséis la de larga, que fue la primera iglesia de nuestro pueblo en la que se puso la imagen que le regaló la Señora, levantada en la columna".

Y esta es, en síntesis, la Tradición memorable del Santo Pilar, que se expresa tradicionalmente con las siguientes palabras: ¡ Bendita sea la hora en que la Virgen vino en carne mortal a Zaragoza!

Los orígenes de España en su fundación como Nación son, pues, orígenes divinos, y ello debe constituir Dogma Nacional.

Tal tesis está expuesta con toda minuciosidad y exactitud en la "Mística Ciudad de Dios", escrita por la Madre So María Jesús de Ágreda, franciscana concepcionista, célebre por sus visiones de la Sagrada Familia, con toda clase de detalles y fechas, que han podido ser descritos por ella con todo pormenor y comprobadas por los más exigentes historiadores. Así, la monja, célebre también por sus cartas al rey Felipe IV, dice textualmente en la obra citada: " La Gran Reina de los Ángeles, cuando se le apareció a Santiago en Zaragoza, tenía la edad de 54 años, 3 meses y 24 días; y, luego que volvió a Jerusalén, partió hacia Éfeso y al cuarto día partió".

Ninguna nación, pues, tiene más claramente determinada su nacimiento como tal.

Motivos de la visita de la Virgen

Los motivos de la vista de Virgen fueron varios, pero puede concretarse así: primero, confortar al Apóstol con su presencia física en Zaragoza; segundo, asentar la primera piedra de la Iglesia española; tercero, dar unidad al pueblo en sus variadas regiones (negar esta unidad es una impiedad nacional, atentar contra ella es un alevoso crimen patria, legislar contra ella supone una suicidio); y cuarto, señalar a España su futura ruta misionera.

Es necesario convencer a todos los españoles que la Autonomías son uno de los mayores errores de nuestra Historia

El Pilar ha sido para los españoles símbolo de la unidad católica y todos los caudillos a lo largo de la historia han visitado la piedra de jaspe, y Granada es tomada en estas fecha significativa y América se descubre el día de la fiesta del Pilar.

España tiene, por tanto, nada menos que 1.963 años de vida. Y, ahora que tanto se habla de Estados de Autonomía, con definiciones más o menos sofista de nacionalidades, producen pena y lástima al mismo tiempo esos separatistas, cuya ceguera es tan grande que hasta han suprimido las festividades religiosas sobre las cuales se ha cimentado, a través de la Historia, esa unidad: La Inmaculada; Santiago y Virgen del Pilar, festividades suprimidas en algunas regiones.

La agresión a lo nacional

No queremos pensar que puedan ser lacayos fieles que den cumplimiento al pensamiento de los cerebros revolucionarios que dirigen la "Trilateral Comisión", cuya filosofía política establece como norma imperativa que "la estructura que debe saltar es la nación", para, de esta forma, poder mejor establecer un Gobierno Universal, dirigido por la Sinarquía. "Las naciones son obra del cristianismo, ya que la antigüedad no las conoció".

Se sigue por nuestros gobernantes una política aldeana, miope, que discrepa con la visión de gran altura que distinguió siempre a nuestra clase política rectora. Mientras, España se divide y se desangra. El mysterium iniquitates está en pleno desarrollo y actividad. Los ataques más fuertes se han desencadenado especialmente en dos naciones católicas: España y Polonia. Ambas tienen ancladas en la misma razón de se su existencia: en el Pilar , una, y en Czestochowa, la otra. Pero no olviden los separatistas que la Historia la dirige Dios y de los peores males puede sacar grandes bienes.

Una historia de 1.963 años

Desde la fundación de España, un 2 de enero, han pasado 1.966 años. Un factor muy importante para que la Nación recupere su destino será llevar al convencimiento de todos los españoles que las Autonomías constituyen uno de los mayores errores de nuestra Historia, con el que hay que acabar de una vez para siempre, supliéndolo por un estímulo a la personalidad propia y natural de la variedad de regiones, dentro de la unidad de España.

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