Tecnología en la Edad Media
por Adriana I. Pena ARBIL 115
Se puede decir que, tecnológicamente, estamos en una nueva Edad Media. Y no ha sido necesario pasar por una calamidad como la caída del Imperio Romano para alcanzarla. Es posible que en el futuro el cambio climático produzca catástrofes que diezmen la población -como las hambrunas masivas y la Muerte Negra lo hicieron en su tiempo-. Si esto sucede, solo podemos esperar que nuestra sociedad tenga el aguante de la medieval, y pueda sobrevivir como esta sobrevivió, perdiendo mucho, pero conservando mucho, para un día poder por fin recobrar lo perdido y mejorarlo.
Según el historiador John Lukacs la Era Moderna toca a su fin. Sus características y creaciones se van esfumando. El Estado moderno, el papel central del dinero, las grandes ciudades, la industria manufacturera como motor de la economía, la familia como lugar privado para educar y formar los niños, los libros y la lectura, todo esto se van perdiendo, y en su lugar vuelven - dice Lukacs - características que hacen eco a las de la Edad Media [1] El Estado se debilita y pierde funciones, las ciudades se vacían a favor de los suburbios - nuevas aldeas -, el motor de la economía son los servicios, no las manufacturas, el dinero es reemplazado por transacciones electrónicas que transfieren bienes directamente. Los niños se tratan otra vez como adultos en miniatura. Se pierde el gusto a la intimidad,y la vida vuelve a transcurrir en público. La televisión y otros medios visuales reemplaza la lectura - la comunicación es otra vez oral en vez de escrita.
Lukacs no augura un retorno al Edad Media, pero encuentra más de un paralelo entre nuestra época y aquella. Aunque no lo menciona, hay un elemento en común insospechado por muchos. Paradójicamente, ese elemento es una de las primeras objeciones que pueden hacerse a la tesis: alegar el progreso tecnológico de hoy. Si hay progreso tecnológico, dice esa objeción, no podemos estar en la Edad Media, porque ese progreso no era una característica de ella. Pero esta objección es falsa: el progreso tecnológico fue una característica medieval.
Todavia se cree que la Edad Media paso estancada en el atraso, y atrapada en una oscuridad mental promovida por la Iglesia. Se imagina, pensando en ella, escenas milenarias: paisajes con molinos, campesinos arando tras sus caballos, hilanderas en la rueca - nada que cambiase por siglos. Irónicamente, esas escenas mentales son exponentes de cambios radicales llevados a cabo en la Edad Media [2] A nuestros ojos, los instrumentos y útiles medievales parecen toscos y bucólicos, sin metales brillantes, luces de colores, o silbidos especializados, así que no los reconocemos por las innovaciones tecnológicas que son.
Los molinos no estaban allí para decorar el paisaje románticamente; eran máquinas, impulsadas por agua o viento (y a veces mareas), que molían grano, tamizaban harina, curtían cuero, prensaban uvas y aceitunas, bateaban paño, y trabajaban hierro, labores que en la Edad Clásica se asignaba a esclavos [3] . Para usar mejor los molinos, se inventó un sistema de protusiones del eje de las ruedas para convertir el movimiento circular en un vaivén vertical, usado para labores como curtir cuero o trabajar hierro [4] . También se usó ese movimiento vertical para impulsar grandes fuelles que permitían subir la temperatura de las forjas hasta conseguir el hierro. Cuando de Oriente les llegó el secreto de la fabricación del papel, lo produjeron en masa en sus molinos, y en pocos años pudieron el papel reemplazó al pergamino.
El campesino medieval solo pudo poner caballos a tirar del arado - reemplazando al ineficiente buey - después que se adoptó el collar que descansa en los hombros del caballo - desechando correaje de la Edad Clásica que estrangulaba al caballo y que se adoptaron las herraduras con clavos para protegerles los cascos [5] .
También la rueca fue un invento medieval con el que el hilado se hizo mas rápido y eficiente.
Otro gran avance tecnológico fue el nuevo formato de los libros. [6] . Los libros clásicos eran rollos de papiro o pergamino.. Se desarrollaban para leerlos, y se los volvía a enrollar terminada la lectura. Los libros medievales adoptaron el formato códex - un paralelepípedo de páginas paralelas entre dos cubiertas - que se usa hoy. Un códex, a diferencia de un rollo, permite a) escribir en ambos lados de la hoja, b) numerar páginas, c) abrir el libro al azar d)saltar de página en página para cotejar pasajes y e) crear toda clase de índices. Es además más fácil de escribir, y puede hacerse en cualquier mesa o pupitre. Dada esa mayor facilidad - y como no se inflige trauma a la página enrollándola y desenrollándola - se empieza a ilustrar el texto; hasta es es posible poner la ilustración en la página opuesta al texto para que la vista salte de la una al otro y viceversa. Los textos vienen encajonados con márgenes, o sea circunscritos en un rectángulo, y las letras se convierten en tipos, letras independientes que no se enlazan entre sí como ocurre con la cursiva. De allí a la invención de la imprenta sólo hay un paso.
En cuanto a la oscuridad mental propiciada por la Iglesia, fue precisamente al revés. La Iglesia hizo lo posible para luchar contra esa oscuridad mental. La Iglesia fue la que impulsó el desarrollo técnico y científico. Fueron los monjes cisterscienses quienes desarrollaron las nuevas tecnologías y las difundieron por Europa. Los prelados no solo alentaron el estudio y la investigación, sino que más de un obispo o papa llevó a cabo estudios y escribió tratados sobre diversas materias. La Iglesia alentó a recobrar los clásicos y a leerlos, no en ciega admiración, buscando un ideal al que retraerse, sino para absorber sus conocimientos, y armados de ellos superarlos añadiendo las propias observaciones y experimentos. Además, el Iglesia hizo el gran servicio de desmitologizar la Naturaleza, convirtiéndola, de habitación de toda clase de espíritus que había que propiciar, en un objeto de estudio y experimentación [7] .
Esto se ve en las catedrales góticas. Es cierto que ellas son un exponente de espiritualidad, elevándose hacia el cielo como plegarias, pero también son una maravilla del arte arquitectónico de los que no hay antecedentes. Las pirámides son de una simplicidad casi infantil: una pila de piedras - una estructura tan básica como estable. Los templos griegos son poco más que galpones: techos colocados sobre columnas. Aún el Coliseo, impresionante como es, es mas ancho que alto. Pero las catedrales góticas son mas altas que anchas, y sus altas torres son un verdadero encaje de piedra. No hay en el mundo antiguo una estructura tan ambiciosa como la Santa Capilla de Paris, con sus altas paredes de vidrio desafiando la gravedad, ni como tantos otros exponentes de la arquitectura gótica.
El ímpetu de esta epoca de gran fertilidad tecnólogica se rompió en el siglo XIV. Primero un cambio climático hizo perder cosechas y hubo habrunas masivas comenzando en 1315. Guerras, como la de los Cien Años, asolaron a Europa. Finalmente la Muerte Negra llego en 1347 y mató cerca de un tercio de la población. Esos sucesos tan traumáticos dejaron terribles secuelas psíquicas [8] .. Es entonces que invaden Europa supersticiones de toda clase, un misticismo que lleva a retraerse del mundo, comportamientos como los flagelantes, el abandono de la razón en pos de una fé ciega, caza de brujas, etc. Todos, comportamientos de esperar tras un inmenso trauma. Por desgracia se ha creído que esos comportamientos patológicos han sido características esenciales de toda la Edad Media..
Aún así la sociedad no se desintegró, y no se quebró. Se siguió progresando, más lentamente, y, por desgracia, perdiendo demasiados elementos valiosos - la higiene fue uno, otro, la valoración del conocimiento práctico y científico al mismo nivel de las humanidades [9] . Pasarían bastantes siglos antes de que se recobrase lo que se perdió tan trágicamente.
A gran diferencia de la época clásica, en la Edad Media, el conocimiento se buscaba primariamente por su aplicación práctica, y sólo más tarde se mostró interés por el conocimiento en sí. Otra diferencia fue el extenso en que los resultados de la búsqueda del conocimiento se propagaron ente la población, afectando aún las capas más bajas de la sociedad. En la Grecia y Roma antiguas, hacía poco y nada de diferencia para un campesino o un esclavo que forma tenía la tierra y cual era la verdadera distancia de la tierra al sol. Pero para un campesino medieval, un arado con filo de hierro, tirado por un caballo, significaba mejores cosechas [10] . Para el esclavo, los molinos - que hacían superfluo su trabajo - significaban conseguir la libertar y acceder al próximo escaño, o sea convertirse en siervo, con su propia parcela, y con derecho, por fín, a fundar su propia familia. Según Alexis de Tocqueville [11] en una democracia las artes y la ciencias se usan para resolver los problemas prácticos, mientras que se pierde interés en grandes esquemas teóricos, ya que la gran masa de hombres prefieren cosas que pueden usar mucho más que grandes construcciones teóricas que halaguen su vanidad. Hay que concluir que la Edad Media fue más democrática de lo que se supone). [12]
Hoy en día, dice John Lukacs, el pensamiento moderno, en lo que respecta a las artes y ciencias se ha estancado, si no está en franco declive [13] . No hay nuevos descubrimientos, o nuevos paradigmas que reemplacen a los viejos. Pero si ese pensamiento teórico es estéril, el conocimiento aplicado florece. Este es el mundo del Internet; un mundo en el que la ciencia aplicada trajo la Revolución Verde, aumentado espectacularmente la producción de alimento; un mundo en el que Mohammed Yunnus y otros proponentes del microcrédito cambian la vida de millones; un mundo en que el teléfono móvil, un juguete para el mundo desarrollado, permite a miles de campesinos y pescadores en India y Africa conseguir el mejor precio para sus productos [14] ; un mundo en el que ha inventado cocinas solares, que permiten cocinar con el calor del sol, liberando a miles de mujeres de la tarea de recoger madera o estiércol, y conservando así los árboles y el fertilizante [15] ; un mundo en el que novedosos métodos de producción y distribución ponen al alcance de los más pobres cosas como sal yodada, operaciones de cataratas, jabón, heladeras (increíblemente útiles en climas cálidos para conservar la comida , y créditos de construcción de viviendas [16] . Un mundo así mal puede describirse cómo en estancamiento o declive.
Se puede decir que, tecnológicamente, estamos en una nueva Edad Media. Y no ha sido necesario pasar por una calamidad como la caída del Imperio Romano para alcanzarla. Es posible que en el futuro el cambio climático produzca catástrofes que diezmen la población - como las hambrunas masivas y la Muerte Negra lo hicieron en su tiempo. Si esto sucede, solo podemos esperar que nuestra sociedad tenga el aguante de la medieval, y pueda sobrevivir como esta sobrevivió, perdiendo mucho, pero conservando mucho, para un día poder por fin recobrar lo perdido y mejorarlo.
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Adriana I. Pena
[1] John Lukacs, At the End of An Age, 2002, Yale University Press, New Haven & London, pags. 3-46
[2] La descripción que sigue ha sido tomada del libro de Jean Gimpel The Medieval Machine: The Industrial Revolution of the Middle Ages, 2003, Barnes & Noble Books, New York.
[3] Como el esclavo que hacia girar la rueda de molino se mareaba, les sacaban los ojos para que pudiese dar vueltas y vueltas sin parar.
[4]< Una adaptación de ese el mismo sistema de protusiones se usa, con el mismo propósito, en las máquinas de los automóviles
[5] Fue solo en la Edad Media que el hierro se convirtió en metal de uso diario - en la Edad Antigua el uso del bronce estaba mucho mas difundido que el del hierro. (Gimpel, ob. cit. pag. 63-64)
[6] Véase, para un resumen rápido, La passion du livre Au Moyen Age de Sophie Cassagnes-Bouquet, 2003 , Editions Ouest-France, Rennes, pags. 9-10. Al respecto, hubo - de Octubre del 2006 a Enero del 2007, una exposición en la Institución Smithsonian de Wáshington, DC (“In the Beginning - Bibles before the year 1000”) que puso a la vista una colección de Biblias antiguas, y allí se explicó al público la importancia del nuevo formato códex..
[7] “En 1056 Robert Forbes de Leyden y Samuel Sambursky de Jerusalén hicieron notar simultáneamente que el Cristianismo, al destruir el animismo clásico, trajo un cambio básico en la actitud hacia los objetos naturales y abrió el camino para su uso racional, sin temores, para propósitos humanos. Los santos, ángeles y demonios podían ser bien reales para el cristiano, pero los genius loci, los espíritus inherentes en un lugar u objeto, no estaba más allí, ni necesitaba ser propiciados si se lo molestaba.”
Lynn White, Jr. “Cultural Climates and Technological Advance in the Middle Ages”, Viator, vol. II, 1971: 187-88 citado. en Gimpel, ob cit., pag. 180
[8] De acuerdo a Gimpel ya existía un retroceso mental anterior, cuando la Universidad de París condenó los “errores” de los Averroistas, lo que produjo por primera vez una separación entre la ciencia (y el humanismo) y la fe. (Gimpel, ob cit., pag. 200), y esta separación alentó al misticismo. Sin embargo esto no hubiese sido tan serio en un clima de optimismo, y tarde o temprano se hubiese dado marcha atrás, pero en el clima pesimista y patológico que siguió a tantas calamidades, la brecha se hizo impasable.
[9] Según Gimpel, Leonardo, a pesar de sus inmensos conocientos prácticos, sufrió el desprecio de los humanistas por no saber griego y latín , mientras que 250 años atras el arquitecto e ingeniero Villard de Honnecourt, cuyos cuadernos son muy similares a los de Leonardo, era admirado sin reservas, a pesar de ser igualmente ignorante de griego y latín.. (Gimpel, ob cit., pag. 142-143).
[10] Las mejoras en la agricultura aumentaron de tal manera la producción de alimentos que Europa conoció una explosión de la población (un crecimiento que retrocedió violentamente por las hambrunas y la Muerte Negra.)
[11] “Quienes cultivan las ciencias en un pueblo democrático temen siempre perderse en especulaciones visionarias. Desconfían de los sistemas; se abrazan fuertemente a los hechos y los estudian con sus sentidos”
Alexis de Tocqueville, Democracy in America, 1981, The Modern Library, New York, p. 333.
“Las investigaciones científicas siguen un curso más libre y seguro, pero menos elevado” (ob. cit.. pag. 334)
“En América las parte puramente práctica de la ciencia se entiende admirablemente, y se presta una cuidadosa atención a la parte teórica inmediata que se necesita para su aplicación. Intelectualmente, los Americanos siempre muestran una poder mental claro, libre, y original.. Pero casi nadie en los Estados Unidos se dedica a la parte esencialmente teórica y abstracta del conocimiento. En este respecto, los Americanos llevan al extremo una tendencia que es, yo pienso, discernible, aún en grado menor, en todos los países democráticos.” (ob. cit. pág. 334 )
“Para mentes predispuestas así, cada nuevo método que lleva a un camino más corto hacia la riqueza, cada máquina que ahorra trabajo, cada instrumento que rebaja el costo de la producción, cada descubrimiento que facilita los placeres or los aumenta, parecen ser el máximo esfuerzo del intelecto humano.....En tiempos aristocráticos la ciencia se usa para proveer gratificaciones mentales, en democracias gratificaciones corporales.....En una comunidad organizada así, se puede concebir que la mente humana se lleve, insensiblemente a descuidar la teoría; y que se aliente, en cambio, con energía sin paralelo, a las aplicaciones de la ciencia, o al menos a la parte de la ciencia teórica que es necesaria para quienes llevan a cabo las aplicaciones” (ob. cit. pag. 338)
“Las naciones democráticas, en las que todas estas cosas existen (mediocridad de fortunas, ausencia de riqueza superflua, y los esfuerzos constantes con los que todos buscan la riqueza NT), cultivarán las artes que sirven a hacer la vida más facil, preferentement a aquellos que sirven a adornarla. Por lo general preferirán lo útil a lo bello, y pedirán que lo bello sea tambien útil.” (ob. cit. pag. 340)
[12] No olvido las quejas que tenían los siervos contra los señores, pero el hecho de que sus quejas hayan llegado hasta nosotros muestra que tenían voz, a diferencia de los esclavos antiguos de quienes no se conserva queja alguna (es curioso que aquellos que lamentan la condición de los siervos al hablar de la Edad Media, no se preocupan de los esclavos cuando hablan de Grecia y Roma y sus ideales - o que, cuando llegan al Renacimiento, admiran el arte y erudición de Florencia sin recordar la manera escandalosa que eran explotados los trabajadores en las urdiumbres, una explotación que permitía pagar por todo ese arte y erudición).
[13] “A pesar de todo el ruido y la furia, todas las aseveraciones fránticas de “modernidad” , el siglo veinte fué, en gran parte, uno de estagnación intelectual (y artística). Una evidencia de esto ha sido la extendida reputación de los maestros “modernos” del pensamiento, como Darwin, Marx, Freud, y Einstein, quienes se veían como científicos. Se los consideró como maestros modernos al comienzo del siglo XX histórico - en 1914 - y al final -en 1989 - aún lo son, tal vez con la excepción de Marx.. Consíderese el increible aguante de su prestigio, dado que ellos vivieron y florecieron hace tiempo: Darwin (1812-1882), Marx (1818-1883), Freud (1856-1939), Einstein (1878-1955). Nada semejante a ese extendido prestigio existió en siglos previos. Si nos pusiémos a considerar a quienes consideraban como gigantes intelectuales y artísticos en 1820 and despues en 1890, tendríamos dos listas completametne diferentes: serían Goethe, Chauteabriand, Beethoven en 1820 y Nietzsche, Ibsen, Wagner sesenta o setenta años mas tarde.”
(Lukacs, ob. cit, pag. 118-119)
[14] ”Hay símbolos potentes de la nueva Kenya. En 2000 cerca de 300,000 personas usaron teléfonos móviles; ahora, en un país de más de 35 millones, los poseen 9 millones. Como resultado, las vidas de millones, especialmente las de mayoría de los campesinos que vive en la pobreza, han mejorado notablemente.... Los campesinos pobres de Kenya que se preguntan si vale la pena ocupar un día entero tomando el ómnibus para llevar una bolsa de cebollas al mercado puede descubrir cuáles son los precios para cebollas con sólo un llamado”
Kenya, Going up or down? The Economist, Junio 9-15, 2007.Vol 383, No.8532, pag. 49
Vease tambien el artículo de como los teléfonos móviles promueven el crecimiento económico “To do with the price of fish” The Economist, Mayo 12-18, 2007, , Vol 383, No. 8528, pag. 84
[15] Aquí hay un buen enlace sobre cocinas solares
[16] Todos estos casos se estudian en el libro C. K. Pralahad, The fortune at the bottom of the pyramid: Eradicating Poverty through profits, 2004, Wharton School Publishing, Philadelphia
http://solarcooking.org/espanol/default.htm